miércoles, 11 de enero de 2017
Que pena
Ay ! … qué pena, el Grillo cortó sus venas, enamorado de su ausencia, esa misma que regala su sinfonía que nadie puede callar, víctima de su consciencia sonora como cajita de cristal que nunca sanará.
Escondido entre sombras, rincones anónimos sin doncellas, ni perfumes a piel recién evaporada, víctima de la dolencia de no poder enamorar, nadie lo puede apreciar besar.
Pobre Grillo, sólo canta por amar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario