martes, 22 de octubre de 2013

Regalarte

Hoy quiero regalarte una nube
besar tus ojos
acariciar tu ombligo.
Retoño de amor
el calor abrirá tus alas
tanto color por mis venas
tantas imágenes por las tuyas
nada era eterno
hasta que supe
que seremos eternos en suspiros
y ojos húmedos
esperando el gran nacer.

Creemos

A veces cuando creemos que estamos plenos, 
el cielo te regala una nueva oportunidad 
de ser al menos por un momento 
saltamontes de montañas, 
recolector de nubes, 
creador de sueños, 
coleccionista de momentos.

Somos

Somos nostálgicos por naturaleza misma
necesitamos del amanecer casi tanto como del creer
que el anochecer no nos apaga
como al sol que nos enseñan a amar
respiramos recuerdos sin sentido
nos enseñan plegarias, oraciones y amuletos
dormimos tranquilos, y tapados
sabiendo que habrá una nueva mañana.
Nos sentimos como recuerdos luchando por no desaparecer
necesitando como el agua sentirnos cansados
hacer lo posible y hasta un poco más 
jadear para que nuestro nombre tenga sentido
gritamos, lloramos, y odiamos
sin saber realmente el significado mismo 
si sana, o nos ahonda más en la misma incertidumbre.
Sentimos una necesidad de proteger y un miedo a necesitar
que nos hace amar todo lo que nos hace bien
sin reconocer con la sutileza misma de la vida
la importancia misma del concepto del amor
ésta sutileza de vida y muerte, un beso o un adiós
la misma duda que nos lleva a cabalgar por la noche
mientras dormimos abrazados, a nosotros mismos
cuidando nuestro pecho por el amor hacia los demás  
ese mismo amor que nos lleva a sangrar por tan sólo latir
ese latir que define en el primer gemido que nos hará de carne y sudor.
Somos tan sólo un suspiro de dudas y seguridades heredadas
que tan sólo puede aprender a respirar sin tanta culpa,
sin tanta duda, saber mirar más allá
aprendiendo a reconocernos,
a reír de nuestra propia alegría
sin sentir vergüenza por sentir tal despertar.
Somos los que podemos, 
lo demás lo debemos olvidar.

Camilo

Camilo viene volando
latiendo nubes
respirando mares
en su latido trae colores
en sus ojos pupilas desbordantes
armonía, y silencio
así vuelan los ángeles.

Hacernos

Llueve, mojando, respiro
mis ojos detrás de mis ojos
fluye la primavera, 
despierta mi obra
siento en mi pulso
lo sofocado del silencio
viendo como todo se desgrana
cae como el último aliento 
el pulso de mi verdad.
Hacernos el amor
sin que nada más importe
olvidando las sales los tiempos
sanar tanto mal, tanta historia
fugarme en tu aliento
sin medir el final del cuento.

Despierta

Despierta a los cielos 
que la historia es una
la tierra es suspiro
y nadie da tregua
tan sólo grita
siente la pampa en el pecho
no se trata de caminos
ni direcciones
huele la tierra
agradece al cielo
que aún no floreció.

Los

Los verdaderos besos son los que se dan huérfanos de puerto y tiempo.