Y el Quijote, deambulo por el cielos
buscando a su Dulcinea,
se embriagaba con néctar de estrellas
y moría envuelto en su manta de melancolía
Habia peleado ya mil veces
y ganado otras tantas, pero de nada servia
por que nunca se sentía vencedor del todo
había algo que lo hacia llorar por las noches, se sentía vencido
Le había dado muerte a mil molinos
disfrazados de bestias de fuego e invencibles
conocía al miedo como a su mano
pero nada era suficiente, solo peleaba para no quedarse dormido
Seguía siguiendo, escapándose del viento
por las noches rezaba a la luna, y se confesaba con el viento
ya estaba cansado de pelear, por su causa
todos le reían, pero el estaba convencido, q nunca iba a ser vencido
Y el Quijote deambulo por los cielos
buscando a Dulcinea, para que lo lleve a dormir consigo
ya estaba cansado de vencer y ser vencido
ya no quería pelear mas, solo quería ver molinos
Dulcinea, la llamaba por las noches
acostado sobre el piso frío, bajo la luz plateada
Dulcinea llévame, quiero estar contigo
Juro que la única pelea que librare será el morir contigo
Quisiera solo por un momento cerrar los ojos y olvidar.
Olvidar que tal vez no deba quererte y quererte más.
Olvidar que no está bien necesitarte y necesitarte sin pensar.
Olvidar que no voy a tenerte nunca y creer tontamente que a mi lado estás.
Olvidar que si te vas voy a extrañarte y creer que de mi vida no te irás.
Olvidar que algún día de este sueño despertarás y pensar que el sueño es nuestro y real.
Olvidar que amarte es un error quizás, y amarte sin mentiras, sin silencios, sin secretos,
solo amarte locamente y nada más.
No dejes que tus ojos se ahoguen en lagrimas de sal
ni que lluevan eternamente
por que nadie te los va a venir a secar
sólo son sueños que no debieron nacer
No dejes que tus ojos se apaguen,
por que de ellos se pueden enamorar
no los dejes morir, ellos jamas lo sabran
sólo vuelve a brillar, dejalos brillar
Niña ojos de ensueño, vuelve a rezar
que tus ojos son de cielo
y como ellos no hay dos igual
niña ojos de ensueño ya no llores mas
Peperina le psusiste a mi te, y me miratse a los ojos
y sin saber de vos
y sin q supieras de mi
te sentatse y me miraste a los ojos
y como loca comenzaste a sonreir
no ntendia de que reias
y me decias
piecitos chiquitos de nube
solcitos saliendo de tusojos
eso simplemente podia ver
sonreias y me decias
Adri estamos locos, q le vamos a hacer
esos ojos q me dejaron pensando en eternos sgundos de milagros
de miles de pinceles manchando cuidadosamente tus ojos
para hipnotizar al viento
para q no pueda volver
y ahora me tomas de las manos
y me dices
es como nadr en contra corriete
solo os mas listos
ls mas fuertes sabran llegar
y sonries
y me tomas de las manos
y solo te pido que no sonrias constantemente
por que el pecho va a estallar
niña de soles en los ojos
no sacudas mucho tu pelo
que los sueños a a desparramar
no entiendo demasiado todo
y menos a entender ésto
pero me decías
peperina
peperina, son piecitos chiquitos
dame la mano
vamos a caminar
Afuera llueve,
y limpia todo el mal
me mirás de lejos
y no te animas a llamar
acaricias tú pelo,
mientras me miras
el olor a lluvia envuelve
tú boca húmeda brilla,
y me miras sin hablar.
Afuera llueve, y sales a caminar,
abres los brazos
como esperando con un corazón tropezar
sales y caminas
me llamas de abajo de la lluvia
me empepas con tús ojos,
y me susurras al oído
es hora de amar
Hagamos el amor
en esta noche fría
que no tiene calor, ni luz, ni vida...
Hagamos que de las sábanas se derrame la miel,
sin importar si empalaga,
si sin querer todo huele a piel.
Hagamos una vez que el sol brille noche y día
que la magia crezca en tu boca y en la mía.
Que cada suspiro sea una canción,
un verso de un alma unida.
Cerre los ojos y deje sumergirme
nadar por mis entrañas
encontarme con mi fauna
conocer mis colores y mis profundidades
Conocí mil colores, un oceano eterno
transparente como el hielo,
cálido como el sol, escondido como un secreto
tan virgen como la inmadurez, tan solo como el sol
Naufrague buscando algo, que me deje vivir
algo que no deje que me ahogue, que me envenene la sangre
bucie por mis miedos, y no me pudieron vencer
nade por mi ser, y no quería volver
Y en el camino vi una luz, latente, brillante
la fuí a buscar, y me sorprendió, no la podia dejas de ver
es esa luz que por las noches nos visita en nuestros sueños
esa luz que tiene ese olor a mujer, que sólo una vez late por vos
Si supieras como te haces sueño
en cada luna, en cada estrella
si supieras como te haces daga
clavándote en mi, cuando no estas-
Amo a la gente que sabe sufrir con dignidad, que lame cada lágrima por sanar, que cada desgarradura no es más que una nueva historia por contar.
soldado que huye no sirve para otra guerra, soldado que huye nunca debió pelear.
La naturaleza no es la culpable, pero si es la cuna de nuestra sangre, la misma que permite aflorar nuestra tentación divina, polinizar nuestros sueños sin pedir permiso, sin empañar nuestra tentación, sin bajar la voz. La misma naturaleza que despierta mi olor.
Gastamos tanto oxigeno, tanto fuego mirando más allá de la sombra del destino de nuestros pasos, ese incierto tiempo, esa lágrima nunca abandonada que nos descadera el alma, nos hace sentir de algún raro modo en infracción con el destino incierto, con el aliento que perdemos tratando de entibiar algo que ni siquiera tenemos, y no sabemos si nos merecemos gastar tanto sentimiento tratándonos de alejar de un tiempo que nos pronostica que sentir.
Caminamos con los ojos cargados de imágenes, llenos como tinteros ardientes, inquietos por su historia contar, con esa hermosa adrenalina que nos da el sentir caer, con ese crudo silencio que todo lo empaña, y tan un sólo segundo de nuestra memoria interior nos va a bañar del fuego primitivo que nos engendro, dándonos el barro inicial.
A veces la tristeza puede enamorarte de tal forma que te produce nostalgia despedirla.
Entro y salgo, casi sin pensar, sin claves ni candados, hay demasiadas puertas por elegir. Parado en medio de la neblina, no hay luz que seguir, sólo un inmenso silencio, y un tibio frío que me invita a quedarme, irme, y volver a insistir. Es mucho tiempo, tantos calendarios cayendo como hojas, suspiros como regalos, premios de luz, pero el cuento se me está haciendo eterno, sin moraleja que elegir. Entro y salgo, es como si tuviese la vip, pero ya no quiero, sólo, empujo, necesito de vez en cuando creer en poder ser feliz, sin pausa y con apuro, fiel a una sonrisa que me despierta, y una piel que me lave las lagañas del resurgir. Y mientras tanto, el horizonte es tan lejano que nunca voy a descubrir que se esconde detrás. Cansado, fatigado de pensar en todo el blanco y negro que quedó atrás, en el guerrero que soy, fui, y seré. Tan sólo un momento quiero ser nube para despojarme de tanta carne. si el amor existe, y la felicidad es su amante, en que lugar seré feliz.
