El artista no juega a ser nube
ya que vive latiendo para alejarse de la tierra
somos tan sensibles que podemos oler los sueños.
Nada es eterno,
ni los colores mismos
naufragamos bajo brújulas de incienso buscando
un poco mas de cielo
ya que somos pura piel, puro deseo.
Nos reímos por no llorar
lloramos por no terminar
seguimos por no suspirar
al final de cada día
nos miramos las manos
mientras nos secamos los secretos
volvemos a palpitar.
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